Yo tenía miedo. Miedo a fallar por dar un paso adelante. Tenía miedo al "para siempre" y por eso creo que cuando debía agarrarte la mano me limité a rozarla. Te perdí, te perdí por lanzarme a cumplir mi sueño. Y ahora es cuando me doy cuenta de que te necesito a mi lado, que quiero una fecha, que quiero un "quiero que estemos así siempre". Pero ya se acabó, se acabó y ya sé que no hay vuelta atrás. Sé que eres feliz y que tienes a otra a quien darle la mano y lo entiendo. Nunca pensé que podría llegar a enamorarme de ti, siendo ambos tan distintos. Sin embargo los recuerdos no dejan de atacarme, no dejan de volver a mi cabeza esas tardes, esos besos, esos "tequieros", tu sonrisa, tus caricias. Que ya no me importa todo el daño, ni el dolor, ni los malos ratos. Que si pudiera, en este momento, lo que más desearía sería tenerte aquí conmigo. Tenerte como antes, y esta vez, para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario