A pulso y boli bic




martes, 11 de octubre de 2011

El nombre de la rosa.

De todos los rostros del pasado que se me aparecen, aquel que veo con más claridad es el de la muchacha con la que nunca he dejado de soñar a lo largo de todos estos años. Ella fue el único amor terrenal de mi vida, aunque jamás supe ni sabré su nombre.

1 comentario: