Para muchos el único objetivo en esta vida es llegar a lo más alto. Otros buscan el amor verdadero, el empleo perfecto, convertirse en la persona más rica del mundo o alcanzar la vida eterna. La gran mayoría de la gente esconde los pequeños placeres que se convierten en grandes cosas, por miedo a que alguien se las robe. Es extraño, ¿no? Tienes un tesoro y lo ocultas, cuando el mundo entero podría sonreír a costa tuya. Muy egoísta por tu parte. Sinceramente, y creo que no me equivoco, si nos parásemos a analizar la forma de actuar de cualquier ser humano escogido al azar, nos encontraríamos ante un acertijo realmente enigmático y caótico. Pero también creo, y pienso en esto que tampoco me equivoco, que detrás de todo ese caos se esconde algo demasiado sencillo que cualquier reto a adivinar. Porque sin lugar a dudas, a la mayoría de las personas existentes en este mundo se las reduce con un solo término: amor.
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