A pulso y boli bic




martes, 7 de junio de 2011

Ni con una estaca ni cien ajos consigo apartarte de mi mente.

Para, frena. Va siendo hora de que te des cuenta de la complejidad del cerebro humano. Podemos movernos, memorizar, imaginar, sentir. Podemos almacenar información, guardar recuerdos, sacarlos a la luz. Lo que me recuerda que te tengo archivado en mi lista de de momentos, al fondo a la derecha, en el apartado de sentimientos. Y los fantasmas de sus dias atacan ahora más que nunca, provocando alteraciones en mi sistema nervioso, afectando al encéfalo y la médula espinal. Dolor, es lo que provocas a tu paso, lo que dejas tras de ti. Me haces daño, te echo de menos, nos mantenemos lejos, separados por distancias demasiado largas a nivel abstracto. Debería odiarte, y no será porque no lo haya intentado. Pero no, no lo hago. Y a día de hoy no me explico cómo he podido llegar al punto de que seas demasiado imprescindible en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario