A pulso y boli bic




sábado, 22 de marzo de 2014

W. Shakespeare

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que la compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas. Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto; y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... Aprenderás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitaras perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma, descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida. Aprenderás que la nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes en la vida , sino a quién tienes en la vida y que los buenos amigos son la familia que uno elige. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se necesita mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa adónde llegaste,sino a donde te diriges y, si no lo sabes, que cualquier lugar sirve. Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada sea la situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que los héroes son las personas que hicieron lo necesario, enfrentándose a las circunstancias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que, algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando caigas, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con lo que has vivido. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la ilusión. Aprenderás que cuando sientas rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho a ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te quiera de la forma que quieres, no significa que no te quiera con todo lo que puede, porque hay personas que nos quieren, pero no saben cómo demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuantos pedazos pueda romperse tu corazón, el mundo no se detendrá para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, cultiva tu propio jardín y decora tu alma en vez de esperar que alguien te mande flores. 
Entonces, y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creias que no se podia más. Realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.


1 comentario:

  1. Lo que escribes es increible, de verdad. No desperdicies tu talento.

    ResponderEliminar