A pulso y boli bic




viernes, 21 de octubre de 2011

Bienvenido a la república de mis sentimientos.

Yo de pequeña soñaba que cuando me hiciera mayor conocería a un príncipe y tendría mi propio cuento de hadas, pero no fue así. Me quedé sin trono, sin castillo y sin corona, y entonces pensé que tarde o temprano, vendría un duque o un conde para reemplazarlo. Sin embargo, tampoco fue así y volví a tropezar de nuevo en mi mismo error. Ahora, después de tanto tiempo, entiendo que los príncipes no existen, que los cuentos se acaban, que los finales no siempre son felices. Por eso he decidido escribir yo misma mi historia, estoy cansada de que me la pinten. Porque prefiero equivocarme y corregir mis propios errores que caer en algo que nunca he pretendido, porque no me importa llenar mis páginas de tachones mientras que sean míos. Y en mi historia todos esos que un día se fueron, aparecen. Aparecen otra vez con sus palacios, con sus promesas. Pero esta vez no, esta vez no. He corregido mi falta con el Bic rojo y ya no se acercan, no dejo que lo hagan. Porque por una vez, supongo que hay algo que me frena.

3 comentarios: